Mi relación con el teatro se inició cuando era un niño y me subí a un escenario por primera vez con “La Oruga Parlanchina” de la mano de Alfonso Jiménez Romero y de mi madre, Carmen Troncoso. A partir de ese día toda mi vida profesional y personal ha estado relacionada con las artes escénicas.
Desarrollé mi primer desempeño profesional en Titirimundi Teatro desde su fundación hasta 1992, a la vez que cursaba mis estudios en el Instituto del Teatro de Sevilla. En 1993 dirigí mi primer espectáculo: “La niña que riega las albahacas”. A partir de aquí se sucedieron los montajes.
En 2002 fundé Dos Lunas Teatro (escuela y compañía) que aún dirijo. Soy, además, director del Centro San Miguel y de Noctaíra; en Alcalá de Guadaíra.